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Reacciones alarmistas ante el natural comportamiento de las orcas que llegan al norte

En este momento, las orcas están ascendiendo hacia el norte, siendo presenciadas en las aguas gallegas por algunas embarcaciones. Según Alfredo López, biólogo de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), ya pararon varios grupos por la costa portuguesa y por la costa gallega y seguramente aún viene alguno atrás. “El tratamiento que recibieron estos casos no fueron adecuados desde el principio porque fueron calificados de ataques y quizás son noticias muy alarmistas”, expone. Además, incide en el comportamiento de las orcas de la subpoblación ibérica: algunas de ellas adoptaron este nuevo comportamiento de acercarse a las embarcaciones e incluso tocarlas, pero no tienen una intención agresiva. De este modo, López comenta que estas actividades “no pueden ser calificadas como ataques. Nosotros lo denominamos interacciones, es decir, la orca se siente atraida por la embarcación e interacciona, bien acercándose o bien tocándola”. Desde la CEMMA se intenta transmitir a los navegantes que no tengan miedo, pero que tengan mucho cuidado para evitar que, si el barco produce giros bruscos, haya una caída a bordo o que alguien se golpee. “Y sobre todo que suelten el timón porque, cuanto más duro noten las orcas el timón, más fuerte lo golpean”.

 

El origen de este comportamiento es difícil de definir. López comenta que comenzó el año pasado y que está continuando este 2021. Además, revela que la mayor parte de los ejemplares que protagonizan estos comportamientos son juveniles. Sin embargo, hay una parte de ellos que son adultos, “que es lo que nos desorienta, porque si fueran juveniles estaríamos hablando de adolescentes cabreados con el mundo, por poner un símil, pero al haber adultos ya nos introduce algún otro elemento”, declara el biólogo de la CEMMA. Pese a todo, explica que desde la organización se han elaborado dos hipótesis en cuanto a este comportamiento: un comportamiento autoinducido, es decir, las orcas son animales muy inteligentes y pueden inventar algo nuevo y trasladarlo a otras orcas; y la otra es el resultado de una situación adversa, por lo que se pegan al barco para no correr ese riesgo.

 

Alfredo López recuerda qué es lo que deben hacer las personas que se encuentren a un animal en apuros en nuestras costas. Lo que se debe hacer siempre es avisar al 112 para contactar con un especialista para que las situaciones que se puedan llevar a cabo sean adecuadas. “Pongamos que aparece una tortuga marina y la persona la echa al mar y después llama. Pues ya hizo una cosa mal”, explica López. Si la persona que se encuentra a esa tortuga la devuelve al mar porque no se le ocurre otra cosa está empeorando la situación ya que, según el biólogo, “a ese animal hay que retirarlo por tierra y llevarlo a las unidades de cuidados intensivos, rehabilitarlo y devolverlo al mar en su momento”. Por este motivo es muy importante avisar cuanto antes para solicitar apoyo y para que lo que se pueda hacer se realice de forma adecuada.

 

En cuanto a la actividad para la CEMMA y el balance de las actuaciones en la pasada primavera y el pasado verano, Alfredo López destaca que en el periodo estival “tuvimos actuaciones sobre todo con el delfín Confi, tratando de que la gente no realizara demasiada presión en las playas. También tuvimos a la foca Doqui, que estuvo desde el mes de mayo del año pasado hasta ahora. En este momento está en Portugal pero hace unas semanas está en Galicia”, explica. Además, añade que entre medias tuvieron algunos rescates más, porque cuando llegan los delfines comunes a la plataforma que llegan de otras áreas, “deben venir muy hambrientos porque a veces se meten en problemas”. Resulta que los delfines comunes no controlan las mareas, viven en aguas profundas y cuando entran en una ría a veces no saben salir porque no cuentan con la bajada del mar. El biólogo destaca que en verano suele ser menos frecuente el varamiento de cetáceos muertos y que se están preparando para la temporada de invierno: cuando empiecen los temporales empezará a haber varamiento de cetáceos.

 

El biólogo también habla de la presencia reiterada de las ballenas en la plataforma de Galicia, explicando los tres elementos principales que motivan esta situación: para empezar, destaca el fin de caza de las ballenas, que en nuestra comunidad se dio en el año 1985 (hay que tener en cuenta que las ballenas fueron cazadas desde incluso antes del siglo XII); por otra parte, menciona los teléfonos móviles, ya que hoy en día cualquier persona que ve algo puede trasladarlo fácilmente mediante este tipo de dispositivos; por último, hace referencia a los cambios que se están produciendo en el océano que pueden variar las áreas de alimentación y, en consecuencia, hacer que las ballenas se queden más en nuestras costas.

 

Se supone que, con el paso del tiempo, hay una mayor sensibilización ciudadana en cuanto a este tipo de cuestiones. Alfredo López concluye que “hoy en día a nadie se le ocurre pegarle a un animal”, y lo que suelen hacer las personas que encuentran a algún animal en apuros es avisar. Aún así, reclama que queda mucho por avanzar porque la educación y la sensibilización ambiental es una inversión. Por lo tanto, “reclamamos más esfuerzo y fondos para poder avanzar en educación ambiental”. Además, recuerda que en el sector pesquero hay “malas sensaciones respecto a los cetáceos porque los consideran competidores en el mundo de la pesca. Aún así, sabemos que nadie nos niega el apoyo a un animal que varó y que hay que ayudarlo a salir adelante”.

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