Utilizamos cookies para mejorar la experiencia del usuario y analizar el tráfico del sitio web.

Preferencias

Cuando visita cualquier sitio web, puede almacenar o recuperar información a través de su navegador, generalmente en forma de cookies. Dado que respetamos su derecho a la privacidad, puede optar por no permitir la recopilación de datos de ciertos tipos de servicios. Sin embargo, no permitir estos servicios puede afectar su experiencia.


NO,  NO NECESITAMOS MÁS BOMBEROS FORESTALES

España tiene 20.000 efectivos que (salvo los 600 BRIF - Ministerio de Medio Ambiente) dependen de las comunidades autónomas, con un salario medio de 1.300€, pero con una altísima tasa de temporalidad: son mayoría los contratos "por campaña" de 2, 4 y 6 meses, que en conjunto suman más que los "a tiempo completo".Los BRIF son alrededor de 600 efectivos y sus sueldos son sensiblemente superiores, entre 1.300 y 2.000 y es muy habitual, en muchas comunidades autónomas, la subcontratación. Los efectivos "a pie de monte" se completan con un millar de UME (militares) y pilotos (militares para los hidroaviones G-43 o civiles para las avionetas de carga en tierra y los helicópteros), personal técnico, etc…y sumen a ello centenares de cargos de libre designación, en los que los criterios o procesos de selección son más que dudosos, como (al menos en su creación) el caso de la UIFO, la unidad de investigadores de incendios de Galicia. La Xunta informaba, el pasado mes de marzo, que el sistema contraincendios (PLADIGA) contaba con 3.000 efectivos, pero ni un tercio se corresponde con la función que nos ocupa y una parte considerable son brigadas municipales, temporales de limitada formación previa y también financiadas en buena parte por la Xunta de Galicia. Para llevarlo al ámbito local y se hagan una composición de lugar: un distrito forestal como los de la provincia de Ourense, cuenta con entre 190 y 200 efectivos en este año 2025, a los que se suma las brigadas municipales y, en caso de necesidad, efectivos de otros distritos BRIF y UME. En Galicia hay 15 distritos forestales con un buen grado de movilidad.

Pero volviendo al titular… Galicia no necesita más bomberos forestales, lo que necesita es que trabajen todo el año; en extinción cuando hace falta, pero en prevención el resto del año, que no se les requiere para ese menester. Se les necesita mejor formados (ahora es casi nula, al menos en miles de los temporales) y capacitados para ejercer labores de prevención efectiva: trabajando con los ayuntamiento en los planes locales, desarrollando quemas prescritas, vigilando el cumplimiento de la normativa forestal, etc...

Lo que sí necesita España, y Galicia, es profesionalizar las estructuras de estos, como trabajadores públicos (y no me vale TRAGSA como sucedáneo o atajo… mucho menos el de otras empresas que solo están en la “fiesta” para hacer caja). Profesionalizarlos y formarlos (la nueva FP gallega debería abordar esta cuestión) para el desempeño de su función durante 12 meses al año, debidamente entrenados y actualizados laboralmente... Con una carrera profesional predecible, y con capacidad para tomar decisiones sobre el terreno al margen del Director General o Consejero de turno, que acabaran en unos meses en el Consejo de administración de la papelera o la maderera de turno (Galicia ya conoce unos cuantos casos).

Galicia ARDE COMO SIEMPRE, como sus vecinos de León, Zamora o la Región Norte de Portugal. Porque, como siempre, se abandona la prevención (que no es reparar unos aljibes o mantener un helipuerto... elementos que forman parte del proceso de extinción y, ahora, del "negocio" del fuego que nos ha conducido hasta donde estamos). Prevención es implementar una visión integral que permita devolver al medio rural habitantes y prácticas agrarias y ganaderas (como el pastoreo); practicar una silvicultura sostenible y rentable, poner coto a los monocultivos (la moratoria del eucalipto debe extenderse indefinidamente); favorecer el mosaico y la biodiversidad y generando discontinuidades forestales, apoyando modelos multifuncionales del monte a través de cooperativas y Comunidades de Montes en Man Común; evitar contratos de arrendamiento que entregan el territorio a factorías extranjeras para la obtención de materia prima o el establecimiento de cultivos energéticos; revisando la política especulativa de derechos de carbono asociados a plantaciones forestales alóctonas, en lugares generadores de estrés hídrico o disfunciones ambientales; garantizar compatibilidades de huertos solares/eólicos y otras infraestructuras energéticas, con un aprovechamiento sostenible del territorio... Galicia y España necesitan una nueva política forestal adaptada al cambio climático y la eliminación de especies invasoras.

Y a todo ello, los Bomberos Forestales tendrían mucho que aportar... también y, por supuesto, como elemento de investigación de incendios forestales. Por eso sostengo que no necesitamos más bomberos forestales, lo que necesitamos es dignificar su profesión, cualificarla y por supuesto sustituir bajas, jubilaciones, etc. Al menos en lugares como Galicia, en 2025 y en la mayor parte de los distritos forestales, el problema no es de cantidad sino de pura calidad.

Benito García Carril
Presidente
Asociación Galicia Ambiental

Fecha de publicación: - Nombre del autor:

Comparte esta noticia