Varias organizaciones ecologistas se concentrarán contra la granja de Pulpos de Nueva Pescanova
Greenpeace junto con otras organizaciones ecologistas y defensoras de los animales se concentrarán el próximo domingo 3 de septiembre de 2023 frente al Congreso de los Diputados contra la granja de pulpos que Nueva Pescanova va a construir en Las Palmas, Gran Canaria. Con esta concentración quieren exigir al Congreso a paralización de la dicha granja debido a las consecuencias que esta tendría para los animales y el medioambiente.
La granja de pulpos, según se pudo saber a través de planes e informes presentados por la empresa, se espera que empiece a funcionar en 2023 y se estima que tenga una producción anual de unas 3.000 toneladas de “carne” de pulpo de la llamada especie octopus vulgaris. Esta puede pesar hasta 9 kilogramos, lo que supondría un sacrificio de 300.000 pulpos criados en cautividad al año.
AnimaNaturalis, Acción Océanos, Raíces & Brotes del Instituto Jane Goodall, Ecologistas en Acción y Greenpeace son las convocantes de esta concentración. Todas ellas destacan las condiciones que esta granja, a cuál sería la primera en el mundo en criar pulpos desde larva, serían nefastas y crueles para los pulpos ya que atenta contra su bienestar animal.
Al igual que también explican que son conscientes que «toda campaña que lucha por evitar el sufrimiento de los animales se enfrenta los grandes intereses económicos» y que esta «no podía ser diferente». Con iniciativas como esta quieren «llamar la atención acerca de los abusos que están a punto de cometerse en esta explotación», manifestaba la coordinadora de AnimaNaturalis, Cristina Ibáñez.
La comunidad científica internacional les dio la razón, pues advierte que la propuesta de la granja de pulpo podría tener consecuencias devastadoras para el medioambiente, la salud y el bienestar animal. La Dra. Jane Goodall declara que estas granjas no serán capaces de dar a los pulpos las condiciones que necesitan, lo que les podría ocasionar un «nivel de sufrimiento que ahora sabemos que es inaceptable».
Pero la importancia de la paralización no recae solo en el bienestar animal, sino que también tiene que ver con el impacto ambiental que va a suponer esta granja en cuanto a contaminación. Para conseguir criar tanta cantidad de pulpo, se necesitan una gran cantidad de compuestos químicos como fertilizantes, alguicidas, antibióticos y desinfectantes.
La representante de Acción Océanos, Taïme Smit, explica que «estas consecuencias afectan no solo a la zona en la que se sitúa la granja, sino la muchas otras, mismo muy lejanas, comunicadas por las corrientes marinas». A lo que agrega que «se lo que queremos es recuperar las poblaciones de pulpos nos sus ecosistemas, existen otras maneras más éticas y sostenibles de hacerlo».
Debido a la dificultad que supone criar los pulpos en mar abierto, por ser casi imposible desde un punto de vista logístico, estos serán criados en tanques en tierra. Para la industria esto puede ser más cómodo pero es mucho más contaminante, al tiempo que gasta mucha energía y crea demasiadas emisiones. A lo que Smit declara que «los pulpos se alimentan de pescado y harina de pescado, por lo que se generaría una sobre explotación de otros recursos pesqueros que contribuiría, además, a la degradación de los ecosistemas marinos». Y expone como solución la realización de una “evaluación y gestión pesquera” de las poblaciones de pulpo para que sus existencias puedan aumentar.
Otros problemas serían la alimentación y la futura muerte de los cefalópodos. Para alimentarlos se necesitarían hasta 3 kg de comida para obtener 1 kg de carne, lo que sería un “uso injustificado de los escasos recursos alimentarios del mundo”, según las organizaciones ecologistas. Por motivos como este, la cría de pulpo está considerada incompatible con las Directrices Estratégicas de Acuicultura de la Unión Europea.
Por otro lado, se sabe que Nueva Pescanova ha pensado matarlos congelándolos, una forma que, según varios estudios sobre animales, produce “una muerte lenta y estresante para los pescados”. Con todo esto, su completo bienestar sería imposible.
Centro de investigación acuícola en O Grove
Esto, por el momento, es un proyecto en proceso de construcción. Actualmente, la empresa Nueva Pescanova tiene un centro privado de investigación en acuicultura en O Grove, el Pescanova Biomarine Center. Este centro empezó siendo la primera planta de cría de rodaballo en cautividad en los años ochenta hasta llegar a lo que es hoy en día, según dice Pescanova en sus declaraciones y publicidad: “un centro de referencia en la mejora de la salud, nutrición, el bienestar animal, la sostenibilidad y las nuevas especies de cultivo”.
Estas instalaciones, inauguradas en noviembre del año 2021, ocupan 4.000 metros cuadrados y cuentan con 40 investigadores. Estos lograron cerrar el ciclo de reproducción del pulpo en acuicultura consiguiendo que lleguen a la edad adulta y que además se puedan reproducir fuera de su hábitat natural. Para lograrlo, trabajaron con pulpos de más de cinco generaciones que se espera que puedan salir al mercado pronto.
Con la granja de Las Palmas, la empresa Nueva Pescanova espera poder llevar a cabo todo lo que se pudo investigar en este centro y así criar masivamente pulpos para su posterior venta al público.