Investigación de un vertido de purín hacia el cauce del río
La Guardia Civil investiga al propietario de una balsa de purines en A Coruña por un delito contra los recursos naturales
Agentes del Seprona detectan un vertido de purín hacia el cauce del río y en una zona próxima a una captación de agua potoble pública, que finalmente no se vio afectada
20-02-2019
Efectivos del Seprona de A Coruña iniciaron una investigación, denominada como Operación Xurro, en una explotación porcina en el municipio coruñés de Aranga por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. En un servicio rutinario, los agentes detectaron un vertido de purín hacia el cauce del río y una captación de auga potable pública a poca distancia, que finalmente no se vio afectada por lo que tampoco fue preciso cortar el abastecimiento.
Tal y como informó la Dirección General de la Guardia Civil, la balsa de purín se encontraba sin mantenimiento y rodeada de maleza. Fueron los propios agentes los que se encargaron de cortar la broza para poder investigar el origen del vertido. Tras localizar una zona encharcada de purines descubrieron también que «se había colocado una tubería de pvc que desde el interior de la balsa vertía al exterior un flujo continuo de purines por gravedad, ocultando la salida de esta tubería entre una pared de la balsa y la pared de una de las naves, dificultando de esta forma la detección de este vertido», informan desde Comandancia. Los agentes procedieron a retirar la tubería de la balsa para evitar que se siguiese vertiendo de esta forma purín.
Directamente al cauce del río
Una vez localizada la procedencia del vertido, los agentes siguieron el reguero para constatar el grado de afección. El vertido se prolongaba a lo largo de unos 250 metros por la ladera del monte entre la vegetación hasta llegar al cauce del “Rego de Bexo”. Los purines llegaban directamente al agua lo que provocaba acumulaciones de espumas, según informaron los agentes.
Irregularidades y reincidencia
Además de constatar el vertido, el Seprona denunció el mal estado de conservación de la balsa de purín, que implica incluso riesgo de rotura o pérdidas por rebosamiento. La Guardia Civil también constató otras irregularidades de documentación y permisos ya que carece de documentos justificantes de la correcta gestión del purín y el posible incumplimiento o carencia de la preceptiva licencia de actividad municipal.
Se da la casualidad de que esta misma balsa de purines ya había sido denunciada en años anteriores por el mal estado de conservación de la misma y por la realización de vertidos afectando al cauce de un río y a una captación de agua pública. En aquella ocasión se había podido constatar como la balsa se encontraba al límite de su capacidad, siendo visible al lado de la misma un reguero de purines que discurría hacia la ladera del monte que limita con el cauce de un río.
La gestión de los purines, asignatura pendiente
En Galicia, la adecuada gestión de los purines es aún una materia pendiente en muchos municipios donde las prácticas ganaderas irresponsables e irrespetuosas con el medio ambiente provocan que la contaminación de cauces fluviales sea una constante, en muchos casos viéndose también afectadas las captaciones de agua, lo que además implica un riesgo directo para la salud. El elevado número de explotaciones es también uno de los factores que motiva que los purines y su gestión sean un problema para nuestros suelos y aguas.