El mercado del pino sufre una alta tensión en comunidades como Galicia y Castilla y León
En comunidades como Galicia, más si cabe en Castilla y León, existe una gran tensión en el mercado del pino lo que repercute directamente el los propietarios forestales y sus ingresos. Según se afirma desde fuentes de la industria a Galicia Ambiental: “Son varios los factores: desde el año pasado, una exportación continua a USA y China de madera de construcción (viga laminada, tablero…); y en los últimos meses, un frenazo importante de la madera procedente sobre todo de Bielorrusia y Ucrania, que han desabastecido Centroeuropa. Así, se ha pasado de ser claramente importadores (Europa en general y España en particular), a ser incluso exportadores, sobre todo en lo que tiene que ver con el tablero”.
A esta situación se añade la incertidumbre, a corto plazo, que genera la “extraña” evolución de la situación, pues por un lado hay señales de relajación de la demanda de USA, pero por otro, la sobredemanda de la industria del tablero, por ejemplo, continuará al menos 6 meses más, ya que tienen cartera confirmada para todo ese periodo.
Desde la Fundación Arume, impulsada desde el sector forestal gallego para fomentar el desarrollo del pino en la comunidad, asegura que “la madera de las coníferas gallegas se encareció unos 5 euros por tonelada en la primera mitad de 2021, con perspectivas de que continúen las subidas de precio en el segundo semestre del año”. Además, añade que tanto los propietarios forestales como la industria de la madera están ante la oportunidad de consolidar “una mejora estructural para el pino, más allá de la situación actual favorable”. Esta situación coincide con la moratoria del eucalipto, ya que hasta finales del año 2025 no podrá haber nuevas plantaciones de esta especie en Galicia. Francisco Dans, director de la Asociación Forestal de Galicia, habla de una alternativa a la plantación de eucalipto: “Es una oportunidad fantástica para los productores de madera de pino y también para la industria de transformación de la madera”.
Según Dans, el aumento de la demanda de madera de coníferas está motivado “por la reactivación de la economía post-COVID y el aumento de gastos en equipamientos para el hogar en Europa”. Destaca, en particular, la gran demanda en China, que tiene programas de construcción sostenible basados en la madera y que el mercado europeo ha salido a comprar. Por lo tanto, esto repercute en diversos países entre los que España está incluida. Además, también hace referencia a la alta demanda de Estados Unidos por su empuje constructivo.