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El lobo ibérico, incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial

El lobo ibérico está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), tras la publicación hoy en el BOE de la orden ministerial que modifica el desarrollo de este listado. La orden ha recibido el aval del Consejo de Estado que, tras estudiar las alegaciones de organizaciones conservacionistas y gobiernos autonómicos, ha considerado que esta dcisión está suficientemente motivada y cuenta con una base científica sólida. De este modo, la orden entrará en vigor de manera inmediata y unificará los criterios de protección de la especie en todo el país.

 

La inclusión del conjunto de poblaciones de lobo en el LESPRE que ahora queda sancionada responde a la importancia de la especie como patrimonio cultural y científico, así como los servicios ambientales. Recibió el apoyo de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad en su reunión del 4 de febrero pasado. Además, la decisión cuenta con el respaldo del informe de evaluación del Comité Científico emitido en 2020. Este documento explica que el estancamiento de la población de lobo ibérico observado en los últimos años y la congelación de su área de distribución se ha producido como consecuencia de la elevada tasa de mortandad no natural que soporta la especie. Por este motivo, su estado de conservación entra dentro de la categoría de desfavorable inadecuado-U1.

 

 

Cambio de estatuto jurídico

 

Estos argumentos han sido tomados en cuenta por el Consejo de Estado. En su dictamen, el órgano consultivo considera “suficientemente motivada” la inclusión del conjunto de la población lobera española en el LESPRE en virtud del principio de “precaución o cautela” y valida la inmediata entrada en vigor de la orden. De este modo, como consecuencia del cambio de estatuto jurídico de las poblaciones de lobo situadas al norte del Duero, éstas dejarán de ser consideradas objeto cinegético en aquellas comunidades que hasta ahora autorizaban su caza y las medidas de control de la especie pasarán a tener carácter excepcional. Únicamente podrán ser autorizadas capturas y extracciones de manera justificada cuando todas las medidas de prevención se hayan revelado ineficaces.

La inclusión del lobo en el listado permitirá que el sistema de protección de la especie sea uniforme en todo el territorio. Al mismo tiempo, se homogeneizarán las medidas preventivas, las indemnizaciones y los procesos de control de la especie que se adopten para evitar y paliar los daños provocados a la ganadería por las manadas de lobos. Además, la iniciativa equipara la normativa española con la de mayoría de países de nuestro entorno.

 

 

Estrategia de conservación y gestión

 

La Estrategia de conservación y gestión del lobo en España fue aprobada en 2005 y su actualización por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente está prevista para acompañar el nuevo estatus legal de la especie. Por ello, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) viene trabajando junto a las comunidades autónomas en el seno del grupo de trabajo del lobo para evaluar las necesidades del documento de Estrategia y para actualizar las líneas prioritarias. Este grupo de trabajo se reunió en noviembre de 2020 y en febrero y mayo de 2021 para revisar el diagnóstico del estado de conservación de la especie. A partir de ese diagnóstico, en mayo de 2021 se ha elaborado un documento borrador de bases para la elaboración de la estrategia.

 

La nueva estrategia contendrá referencias para realizar un protocolo coordinado de intervención para la extracción excepcional de ejemplares de lobo, como marco técnico general de actuación para facilitar que las acciones que puedan plantearse a nivel autonómico se ajusten a la normativa estatal y comunitaria de protección de la fauna silvestre. En las próximas semanas se remitirá el borrador de la nueva estrategia a los órganos colegiados de coordinación interadministrativa en la materia y a la participación pública, para su remisión final a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.

 

 

Censo nacional

 

El grupo de trabajo acordó también la necesidad de la actualizar el censo nacional del lobo. Por ello, el MITECO ya ha aprobado una partida presupuestaria para su realización, se ha designado un coordinador y se han avanzado los contactos con las administraciones y expertos concernidos para desarrollar las metodologías de trabajo más apropiadas. Los trabajos, que se espera que empiecen con la mayor brevedad posible, incluyen también la creación de un grupo de expertos para la conservación y gestión del lobo, que apoyará al Ministerio en la toma de decisiones.

 

 

Valoración de Martiño Nercellas

 

A petición de Galicia Ambiental, el biólogo Martiño Nercellas afirmó que el lobo entra en el listado de especies protegidas, y la decisión es “histórica”. El lobo desaparece como especie cinegética y ya no queda a expensas de la ley de caza, pasa a gestionarse mediante la Ley de protección de la biodiversidad. A pesar de este hito legal tal y como viene redactada la orden, el biólogo afirma que “aún queda camino por recurrir en su protección, ya que el Ministerio optó por escoger una regulación intermedia (entre la protección absoluta y mantenerla como especie cinegética), que el movimiento ecologista vemos con reparo, pues no atiende la previsión inicial de lograr una protección total de la especie”.

 

Según Nercellas, “habrá que esperar la que se apruebe el documento de la Estrategia de conservación de la especie, que no es exigible para las especies del listado y sí para las incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas, pero que en el caso del lobo hay el compromiso de aprobarla, y ver como sus previsiones pueden modificar las medidas que suelan las CCAA en el futuro, y comprobar que efecto tendrá en la aplicación del punto 1 y 2 de la disposición adicional”.

 

El biólogo añade: “Esta disposición adicional primera introduce, de manera poco clara, la permanencia de los controles de caza. Dice que se mantendrán las medidas de capturas existentes antes de la entrada de esta Orden, por lo que se podrán seguir autorizando controles por daños, de cumplirse con unos determinados requisitos. El cambio es importante, pero tocará estar muy arriba de los procedimientos de autorizaciones de «batidas o controles», ya que estas suponen la última opción, para cuando otras medidas no tengan efecto sobre la protección del ganado. Toca que la administración crea y tenga voluntad en poner en marcha, con rigor, seriedad y responsabilidad, normalizar en las explotaciones a adopción de medidas de manejo preventivo”.

 

Además, explica que la inclusión en el listado acaba con la caza comercial del lobo. En el caso de Galicia ya no se autorizaba, pero la posibilidad legal, mediante la ley de caza y orden de vedas, quedaba abierta. Nercellas apunta que un efecto a valorar muy importante es “tener en cuenta que la inclusión de protección a nivel estatal sí supone que la administración general del Estado deberá acercar recursos para la puesta en marcha de medidas de manejo preventivo para las explotaciones ganaderas. Y eso es favorable para las explotaciones. La Xunta debería dejar de lado la confrontación que mantiene contra la inclusión en el listado y centrar los esfuerzos en reclamar que el Estado cumpla y destine a las explotaciones generosamente estas ayudas, así como implicarse decididamente en la prevención y cubrir rápido y bien los daños”.

 

También destaca que uno de los  avances más importantes de esta protección, y que debe tener efectos positivos a corto y medio plazo, radica en la lucha que supone perseguir el furtivismo: “Será muy importante para el trabajo de los Agentes de Medio Ambiente o para el Seprona, pues ahora el  estatus ya no es el genérico de especie cinegética, ahora es especie protegida. Ahora se endurecen las penas por matar lobos ilegalmente, pues aplicará el 334 del código penal (prisión de 6 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses). Recordando que en Galicia podían estarse matando ilegalmente unos 200 lobos por año (lazos, veneno, por tiro en otras batidas…)”.

 

El biólogo concluye que urge “desarrollar campañas fuertes de educación ambiental y concienciación sobre que es el lobo, su importancia ecológica en medio natural, y propiciar la imagen amistosa de la especie”. Afirma que todo lo que se ha dicho sobre el lobo en negativo, y más en los últimos meses (obedeciendo a intereses de desgaste político) es rotundamente falso y en poco ha ayudado a buscar soluciones al eterno conflicto del lobo y ganado. Por último, felicita “el importante trabajo realizado por la organización ASCEL, y de la que los antecedentes que recoge la Orden menciona, pues este hito histórica no habría sido posible sin su trabajo”.

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