Agro sostenible
Abordan los retos para una agricultura y ganadería sostenible y respetuosa con el medio ambiente
La secretaria de Estado de Medio Ambiente señala que el sector agrario puede y debe convertirse en el mejor aliado de la protección del medio ambiente
17-01-2018
La secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, que ha inaugurado el foro “La ecuación Agricultura- Medio Ambiente”, organizado por EFE Agro, remarca que el sector agroalimentario “debe ser capaz de seguir avanzando en la sostenibilidad ambiental de los sistemas de producción de alimentos”. A juicio de la secretaria de Estado, el sector agroalimentario tiene que ser capaz de conservar y de mejorar los recursos naturales que utiliza en su actividad cotidiana, y de luchar contra el cambio climático y mitigar sus efectos en mayor medida.
“Tenemos un patrimonio natural único y valiosísimo, que tenemos la responsabilidad y la obligación de cuidar, y tenemos también un sector agroalimentario del que sentirnos orgullosos, que hace de hecho de España una potencia con reputación mundial. Esa es la trascendencia del reto que tenemos que afrontar, apoyando el crecimiento del sector, mejorando su eficiencia y sostenibilidad”. Para ello hay que seguir generando conocimiento y, desde las administraciones, “seguir trabajando para alinear todavía más el diseño y la aplicación de las políticas agrarias y medioambientales”.
Iniciativas impulsadas desde el Ministerio
Desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente se impulsan diferentes iniciativas para mejorar la sostenibilidad de la agricultura española. En este sentido, García Rodríguez ha citado la futura reforma de la PAC.
La futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en la que trabaja el Gobierno, contempla también esta ecuación. España, como el resto de países, tiene el desafío de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, según el compromiso acordado en París. Así, España tiene que reducir un 26% sus emisiones de los llamados sectores difusos, entre los que está la agricultura, en el horizonte de 2030 respecto a 1990. La agricultura juega un importante papel, porque produce cerca de un 18% de las emisiones de difusos (un 10,4% aproximadamente de las totales). García Rodríguez ha detallado que, en las jornadas para la elaboración de esta Ley, celebradas en mayo con una amplia participación, una de las cinco sesiones se centró en la agricultura.
Además, y en materia de cambio climático, ha recalcado que la agricultura, a diferencia de otros sectores, tiene también un papel para contribuir a mitigar sus efectos como sumidero de carbono. Por este motivo, precisamente, España se adhirió a la iniciativa europea 4 X 1.000, que promueve la fijación del carbono orgánico en los suelos mediante prácticas agrícolas.
En esta misma línea de iniciativas para contribuir a mejorar la sostenibilidad del sector, el Gobierno ha puesto en marcha los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMAs), entre los que García Rodríguez ha resaltado el PIMA Adapta Ecosistemas –con iniciativas para aprovechar el potencial de la agricultura y de los bosques en la lucha contra el cambio climático– y el PIMA Adapta Agua, para mejorar la gestión del recurso hídrico y que, a su juicio, es “fundamental en un escenario de cambio climático en el que la disponibilidad del agua será menor”.
Pacto nacional por el agua
Por este motivo, también se ha destacado la importancia que tiene el recurso agua, y lo imprescindible que es lograr una gestión cada vez más eficiente . Es clave avanzar hacia un Pacto Nacional por el Agua, que debe aportar soluciones a los problemas de las cuencas deficitarias, pero que debe hacer especial hincapié en la sostenibilidad de los usos, en los objetivos medioambientales, la adaptación al cambio climático y la mejora de la gobernanza.
Además, García Rodríguez ha detallado el trabajo que se lleva a cabo en otras iniciativas relevantes para la ecuación de la agricultura y el medio ambiente, como son la Estrategia Española de Economía Circular y, en concreto, y vinculada al sector agroalimentario, la Estrategia más alimento, menos desperdicio, para reducir los desperdicios a lo largo de toda la cadena alimenticia. Esta transformación en la que está inmersa el sector puede ser una oportunidad para que siga ganando en competitividad: “Tenemos que ser más productivos con menor impacto y con menor uso de recursos, aprender a hacer cada vez más con menos. La sostenibilidad en lo producido, además, es un factor cada vez más valorado por todos los consumidores, especialmente en el mercado europeo al que se dirigen nuestros productos agroalimentarios mayoritariamente”, ha añadido.
Aunque “en todo este esfuerzo” la acción de Gobierno juega un papel importante, García Rodríguez ha puesto en valor la necesidad de que se produzca “la implicación de todos” para lograr transformar los modelos y prácticas agrícolas y que sean compatibles con la mejor conservación de nuestros ecosistemas. “No hay opción, este es un reto que tenemos que ser capaces de abordar desde una agricultura cada vez más sostenible y desde un medio ambiente cada vez más comprometido”, ha concluido.