La Comisión Europea duplica la flota aérea contra incendios
Tras un gran aumento de incendios forestales a lo largo de toda Europa en los últimos años, la Comisión Europea ha decido duplicar la flota aérea de extinción de incendios rescEU. Esto se debe a una falta de recursos de muchos países europeos tanto para ayudar a los demás como para resolver las propias necesidades en cuanto a la magnitud de los incendios forestales. Como ayuda a este programa, España ha aportado dos aviones Canadair a la flota rescUE a la vez que ha dejado de participar en el preposicionamiento de bomberos por su alta necesidad para este verano.
Esta mañana en una rueda de prensa para informar sobre estas cuestiones el jefe adjunto de unidad del Centro Europeo de Coordinación de la Respuesta de Emergencias (CECRE) de la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, Borja Miguélez, ha explicado en profundidad las medidas implantadas por la CE. Durante la presentación explicó que la duplicación de los medios se debe principalmente a una necesidad por parte de la CE de «reforzar las capacidades porque se vio durante la temporada que muchos países no estaban en capacidad de ayudar a los otros porque ellos mismos tenían mucho trabajo dentro de su territorio por el tema de los incendios». Y añadió, «se consideró importante incrementar esa flota de respuesta como constatación de que el problema se incrementaba».
Durante la intervención Galicia Ambiental ha preguntado por las críticas que ha habido desde que se presentó la ampliación de los medios aéreos desde sectores de la propia lucha contra incendios y la gestión forestal denunciando que en el caso español vale la misma línea que las políticas de estado de fomentar el negocio del fuego en lugar de destinar recursos a la prevención estructural como es el caso de la retención de la población rural, la discontinuidad Forestal en las áreas arboladas, la silvicultura preventiva o la Economía del monte, entre otras cosas. A lo que Miguélez ha respondido que entiende la tensión que hay y cree que «es importante cubrir todos los aspectos del ciclo de la gestión de la crisis, la prevención y la respuesta».
Y agregó: «La prevención es un esfuerzo que lleva tiempo y que hay que empezarlo inmediatamente. Se está trabajando en ello, pero al mismo tiempo, y en consonancia, tiene que haber un nivel de preparación y de capacidad de respuesta eficaz en el corto plazo, y que puedan crear también círculos virtuosos entre ellos». Para él, la ampliación de ayudas contra los incendios y la prevención de estos no son excluyentes sino elementos complementarios.
Explicó también que «es fundamental seguir trabajando localmente y regionalmente con las autoridades para adaptar la combinación de comunidades, uso del paisaje y todo lo que es la prevención en un contexto de cambio climático que solo puede agravar las cosas si no se toman medidas».
El año pasado en España se quemaron casi 310.000 hectáreas, una cifra tres veces mayor que el año anterior y más de veinte países de la Comunidad Europea registraron más zonas quemadas de la media en 2022. Las sequías que está habiendo por todas Europa y sobre todo en España y el cambio climático han propiciado que las superficies no estén lo suficientemente húmedas, de tal forma que es más fácil que se propaguen los incendios. Estos graves problemas han llevado a la Comisión Europea a reforzar el Mecanismo de Protección Civil, financiado íntegramente por la Unión Europea (UE), que cuenta con una reserva europea que incluye tanto helicópteros como aviones de extinción de incendios. Para ello, han duplicado la flota aérea rescUE para la temporada de incendios de este año, a la cual España ha provisionado de dos aviones de extinción de incendios.
El Mecanismo Europeo de Protección Civil es un sistema que ayuda con la extinción de incendios en función a las necesidades a cada estado dentro y fuera de la UE siempre y cuando soliciten la ayuda en caso de que se vean sobrepasados con la crisis incendiaria puntual. Dicha ayuda se coordinará a través del CECRE. Una vez el país afectado activa el mecanismo, los diferentes estamos miembros proponen diferentes tipos de ayuda y el estado solicitante acepta lo que considere más oportuno para la situación en la que se encuentra. A continuación, el CECRE coordina el despliegue tanto de medios como de expertos y la prestación de la asistencia hasta que se dé por finalizada la misión.